El amor a Dios sobre todas las cosas es lo primero y segundo el amor a la camiseta sobre todo lo demas, fue mas fuerte esa noche llena de emociones. Un pueblo celebraba la victoria de una batalla que inolvidablemente no olvidaran, nunca vi jugar tan bien a Alianza, nunca vi jugar tan espectacular, esa noche parecia que las estrellas hubieran bajado del cielo, que los angeles hubieran entrado al campo parecia una noche magica. Al comienzo parecia que empezaba una pesadilla, porque muy rapido nos dieron el golpe, muy rapido nos apuñalaron, nadie podia creerlo, nos deciamos todos, porque nosotros, porque..., pensabamos que el equipo se iba echar para atraz y los de estudiantes nos iban a matar. Pero un pueblo que incondicionalmente no abandona a sus soldados comenzo alentar, nunca se escucho silencio, ni lamento, mas bien el aliento empezo con mas fuerza, los cantos con mas ganas, una trinchera que siguio con su labor, con su trabajo, como si el de arriba mandara un toque de su poder y asi comenzara la fiesta, como si el vino de la boda la boda de canaan se comenzara a repartir, asi comenzaron los goles, fue la alegria a un gran esfuerzo, el primer gol ni como gritarlo, el estadio se venia para abajo, era como si nos sacaramos ese cuchillo ahi metido y podamos gritarlo. Luego aparecio el segundo y ya era una locura, no se podia creer lo que se veia, lo que se venia, era una Alianza que se desconocia y el resto de goles fueron una fiesta, los oles aparecieron, el cielo se ilumino esa noche y esa noche fue blanquiazul.
Jueves 25 Feb 2010
