jueves, 9 de septiembre de 2010

Nadie como tú

Desde que  te vi un viernes por la noche, en una iglesia que siempre amaré, ese día no solo creí que Dios era verdadero, sino que me di cuenta que los sueños se pueden hacer realidad,  pero a veces se vuelven a su estado natural, y vuelven hacer sueños, y esos sueños se vuelven recuerdos, que solo se lleva dentro.
Te vi y me enamoré, tardé en darme cuenta, tardé en abrir mis ojos y no haber luchado por ese cariño.
Pero pasaron muchas cosas, tantas cosas que seria difícil de explicar, pero lo que si puedo decir es que Conocí a alguien especial, alguien que me sostuvo cuando estaba débil, alguien que cambiaba mi lamento en baile, alguien que me enseño la verdad, aunque a aveces le fallo pero siempre lo amaré, ese es mi señor Jesus.